Ayer vivimos un
momento para los que nunca estamos preparados, tuvimos que despedirnos de nuestra
compañera Lucía. Como amigo y entrenador, le estaré inmensamente agradecido por
su coraje y afán de superación del que siempre nos ha contagiado. Un ejemplo a
seguir en el que deberíamos reflejarnos. Sus valores y acciones han dejado
huella en el equipo, tantos tus compañeros como entrenadores, siempre te
apoyarán y animarán en todos tus retos, esto no es una despedida, bien sabes que siempre serás
bienvenida en tu equipo para lo que necesites. Eres una
inmejorable jugadora que llegará muy lejos, no lo dudo y lo deseo. ERES MUY
GRANDE CAMPEONA. Mil gracias a sus padres por su cariño y apoyo. Sois
EJEMPLARES.
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