Para ganar también hay que sufrir. Fenomenal trabajo.

Interesante partido el que afrontábamos en el comienzo de competición ante La Liara. El balón empezó a rodar  el sábado a las 17:00 con una tarde bastante calurosa para estos tiempos otoñales. El equipo llegaba a Los Palacios en una línea ascendente de juego y resultados, pero sabíamos que teníamos enfrente  un equipo muy competitivo que el año pasado dejó el pabellón muy alto con un buen y destacado juego colectivo.  

El partido comenzó sin apenas realizar un buen calentamiento inicial, puesto que hubo falta de coordinación con la entrega de vestuarios, provocando que todo transcurriese en un breve margen de tiempo. Pero contábamos con esto, pues son tres los equipos que juegan en Las Marismas. Los Palacios, La Liara y el Mosqueo, cada uno con sus diferentes categorías y equipos, entendemos que normalmente se produzca este caos con tantos partidos y con tan poco tiempo.

La primera parte se inauguró con muy buenas intenciones, primeros minutos de tanteo entre ambos equipos pero salimos algo más enchufados que el conjunto visitante. Las primeras ocasiones no fueron culminadas con acierto, varias de ellas muy claras. A mediados del primer tiempo, en una de sus rápidas salidas y tras encadenar una serie de imprecisiones en el despeje del balón dentro del área, se produciría el 1.0. Pero si algo caracteriza a este equipo es su pundonor y moral ante situaciones adversas. Igualaríamos la contienda con un tiro desde la frontal antes del descanso.

Tras una buena hidratación y un breve descanso quedaban aún treinta minutos de juego por delante. Hicimos hincapié en erradicar las salidas del balón desde atrás por parte de La Liara con una correcta y exigente presión. Fruto del trabajo grupal daríamos la vuelta al resultado, 1.2. Fugazmente el equipo rival acometía ante nuestras inmediaciones. El tercer gol llegaría a balón parado, acción muy bien ejecutada. Fue ahora cuando parecía que todo finalizaría así en los últimos diez minutos, pero La Liara tiró de casta y en sendas llegadas conseguiría empatar. Al final pudo pasar cualquier cosa pero en una buena transición e internada por banda llegaría el punto y final del partido. Victoria sufrida por 3.4 ante un rival que lo pondrá muy difícil.

Supimos reponernos en dos ocasiones. Gran esfuerzo y sacrificio de todo el equipo. Esto acaba de comenzar, queda aún mucho trabajo por delante. Felicidades y a seguir aprendiendo cada día más. Suerte a La Liara y a Fernando su entrenador, una excelente persona. Saludos.